finalizar con un montón de restos, o la más hermosa obra de arte que se haya visto jamás.

martes, 13 de diciembre de 2011

EN UN MUNDO DE MENTIRAS, DECIR LA VERDAD ES UN ACTO REVOLUCIONARIO.

Y lo volveria a hacer

cada noche volvía más tarde, y cada mañana ponía una nueva y estúpida excusa.
él sabia que yo no le creía, pero siempre me considero un ser inferior, débil y dependiente. y con ello, siempre consideró que yo nunca dejaría de perdonarle.
aunque yo también había considerado siempre la idea por increíble que fue, de que el me siguiera queriendo.
el poder de acabar con aquella broma pesada estaba en mis manos, si, en las manos que sostenían el cuchillo con el que tanto cariño o siempre le había preparado la cena, el desayuno, las comidas...

- no lo hice.-
pero si lo hubiera hecho, lo volvería a hacer.


lunes, 12 de diciembre de 2011

never enough

nunca lo suficiente guapa
nunca lo suficiente lista
nunca lo suficiente graciosa, seria, extrovertida, alocada, puta, débil, fuerte, segura.

todos quieren que seas poco de lo que eres mucho, y mucho de lo que no eres nada.
eres consciente de lo perdida que estas, cuando necesitas de que te digan como eres, para saber como eres.

quieres ser algo, y desgraciadamente para ti, no sabes el qué.

sábado, 10 de diciembre de 2011

yo no sabia lo que era el dolor.

hasta que aquel idiota me hizo sentirlo.
aquello me estaba matando.
y lo peor es que yo ya lo había visto venir, y simplemente no supe evitarlo.
había sido una noche mas de baile y bebida. locura y desfase.
¿por que mis amigas me habrían dejado sola? quizá yo misma se lo había pedido.
sea Como sea, no lo recordaba con exactitud.

yo no sabia lo que era el dolor. "con quince años no sabes lo que es el dolor"- me decía mi madre.
sin embargo se equivocaba.  ahora conocía al dolor bien de cerca, y lo tendría dentro de mi durante los siguientes nueve meses. y después, los años que aquel dolor quisiera seguir viviendo a mi lado.

no sabia lo que era el dolor, y, oh dios, ojalá no lo supiera.


viernes, 9 de diciembre de 2011

Y lo peor de todo:
muchos de esos gilipollas también acabarán yendo al cielo.
háblame ahora de justicia.
cela mérité une chanson.


miércoles, 2 de febrero de 2011

Mi mayor vicio. Capitulo 4.

Y me vi casi obligada a contenerme y no llorar. Porque mi vida, no era como todas las demás. O no al menos como todas las vidas que los demás desean tener.

Y no deberías entenderme mal, para nada envidiaba otras vidas. La envidia es algo que, debo admitir, nunca me había parecido un sentimiento puro, ni humano. Sin embargo lo es.

El más humano, de hecho.

Envidiamos al de al lado, al de detrás y al de delante, incluso a los que están a kilómetros. Y los envidiamos aunque sean peores que nosotros, y sobre todo si son mejores.

Envidiamos al pobre, al rico y al feo y al guapo. Por razones que ni alcanzamos a entender, simplemente lo hacemos. Y además lo hacemos con orgullo, y penzamos que en parte, sentir esa envidia nos hará superiores.



Filosofías a parte, uno no es consciente de lo que busca, hasta que lo encuentra, y eso fue lo que le paso a Cenddre. ENCONTRO LA SOLEDAD, LA PROBO, SE ACOMODO, AHORA NO SABE COMO DEJARLA.

- esta es la última carta que me escribo, estoy empezando a delirar….- se dijo.

Pero lo que ella no sabía, era que en su buzón acababa de entrar una carta de respuesta a sus últimas x cartas. Del remitente, el supuesto desgraciado italiano que había recibido todas las cartas de cenddre.





inamoviblemente de celia.

jueves, 27 de enero de 2011

Mi mayor vicio. capitulo 3.

Y marco no era nadie, de hecho ni siquiera es nadie. Y eso es lo más triste. Lo mas penoso de mi vida, lo impensable hacia años de la maravillosa joven Cenddre, querida por todos, llamada por todos, llorada por todos. Pensada por todos.


Cuarenta y seis cartas. Eso era lo que quedaba en el tiempo. Eso, y pocos recuerdos memorables. Alguna sonrisa al saber que en la pizzería regalaban una taza con forma de dibujo animado con el menú individual. Una terrible depresión cuando solo lo hacia si comprabas el doble. Y es que a Cenddre eso de tirar comida nunca le había supuesto un problema, pero esa no era media pizza sobrante cualquiera. Esa era la media pizza que Marco hubiera estado encantado de compartir. Y por ello la guardaba un par de días.

Pero al final acababa tirándola al caer en que, los amigos invisibles no existen.

Y ahora mismo en la vida de cenddre, ni los invisibles ni los visibles.

Y he ahí la razón por la que Cenddre escribía todas las semanas a Marco.

Al perfecto, idealizado, caballeroso, italiano, e irreal de Marco.

Cenddre Escribía a buzón vacio, a nadie. Bueno, seguramente las cartas les llegarían a alguien, al pobre del que viviera en la dirección que cenddre escogió al azar en Google maps. Pero fuera quien fuera, no había contestado nunca. Puede que tirara las cartas, puede que las curioseara y se riera de las penas que le contaba. O puede que las coleccionara.

Mientras, Cenddre se tomaba la molestia de contestárselas. A sí misma, una tras una. Se escondía cada noche bajo la mesa del comedor, y alumbrada con una linterna, se auto-respondía. Obviamente, esto era del todo innecesario, pues no vivía con nadie, pero al parecer para ella era como esconderle al resto del mundo su secreto.

Cosas que nadie cuerdo entendería ni de lejos. Cosas de Cenddre.

celia.

miércoles, 19 de enero de 2011

Mi mayor vicio. capitulo 2.

Aquella situación era todo un drama para mí, porque esta patosidad solo hacía que confirmar las criticas que solía recibir de mis conocidos. Patosa, tosca, y terca.

Ya casi ni se leía el principio, “para mi amada Cenddre”. Que desastre.

Así que reanudo a la realidad recogiendo las cenizas, y luego, inútilmente, aunque es algo que no sé porque nos gusta hacer mucho a los seres humanos, cojo la carta, y lo miro, esperando que él solito recupere el blanco del papel. Pero desisto y la tiro con pena, no sin antes recortar la parte “mi amada Cenddre” y la de “te quiero demasiado, de tu marco” y pegarlas junto con el resto de cartas en el corcho.

Y con las manos embadurnadas de laca de uñas roja intensa, que me daba pinta, junto con la cara de fantasma que llevaba, de asesina en serie sicópata desmesurada, pasee tranquilamente hasta el lavabo e hice lo propio. Ó sea, lavarme las manos. Aunque caí en la cuenta tras varios chorros, que necesitaba acetona.


Y el resto de la historia hasta que llegue a tumbarme en el sofá con el teléfono, es simple.

Me disponía a llamar a mi mejor amigo, y el mejor que pueden tener todas las solteras fracasadas no precisamente morenas. El pizzero o el chino. Aunque últimamente, me inclinaba más por lo italiano que lo oriental. ¿La razón? Todo a su debido tiempo amiga….

martes, 18 de enero de 2011

Mi mayor vicio. capitulo 1.


Seria cierto aquello que se decía por ahí sobre mí.

“una soltera morena que viste de fiesta cuando el resto viste de trabajo y viceversa, no pueden traer nada bueno a este barrio que lleva años ganándose el respeto de la aristocracia y el metro cuadrado a precio de oro.”

Pensándolo detenidamente, yo nunca había oído decir algo así a nadie, pero- rectifique- seguramente no me equivocaba al suponer que dirían de mi cuando yo cerrara la puerta del sexto c, esos estirados caballeros del bussisnes y sus respectivas señoras con cara de perro y capas de pieles de animales.

¿Quién era yo?

Algo a lo que no supe responder la primera vez que me lo preguntaron. En primaria, la señorita Mañez. Obvio sabia mi nombre, pero no quién era.

Al llegar a casa aquel día, no dude en preguntárselo a mi madre.- ¿mama, quién soy?- pregunta tonta aún viniendo de una cría de siete años.

“tu eres una niña muy muy guapa y muy muy lista a la que su mama quiere mucho”- contesto ella. Mama, te falto decir muy muy imbécil y muy muy fracasada. Aunque eso no pareció olvidársete la última vez que hablamos por teléfono hace unos meses.



Dejémonos de subirnos por las ramas.



Ahora mismo, permanecía en una posición nada recomendable para alguien que quiere conservar la buena salud de su espalda: con un pie sobre mi escritorio, mientras con una mano me pintaba las uñas, a punto de caerme de la inestable silla, e intercalando uña y uña con darle una calada a mi cigarro.

Mierda. Pase mucho entretenida con el dedo gorda y la ceniza cayó sobre la alfombra.

Oh, mierda. Me di la vuelta para recogerla y tire con el pie la laca de uñas.

Oh, mierda, mierda. La laca roja se había derramado sobre su carta, joder. No se leía nada. De lo que Marco me había escrito.

Lo único que se podía leer era: “te quiero demasiado, quiero verte YA. Tu marco, desde tu casa”

solo quiero pasarlo bien.


make me feel happy.
hazme creerque la libertad existe tras esas cortinas espesas de lluvia. y que, algun lejano dia, llegare a ella.
- por favor, sacame de esta prisión, dios no quiso hacerme feliz.
- cariño, no digas eso. no lo veas como una prision, miralo como un castillo.
- estoy encerada de igual modo. en la torre mas alta, además.
- llegaré hasta arriba.
- de todas formas.... no podré verte.
- no seas egoista, yo si.
- pero yo no. y eso me... me hace tener ganas de quedarme en la torre.
- no, ni en broma. ¡vendrás conmigo!
- pero amor, la oscuridad es igual dentro que fuera de la torre, para mi.
- dios no quiso hacerte infeliz. solo te hizo ciega. hay cosas para las que no hace falta ver, y ademas coinciden con ser... las más satisfactorias.
- querer, pensar, imaginar,
- soñar, y sentir.
- sentir. pero yo quiero ver. ¿que habrá ams alla de la torre?
- desde luego, mada mas hermoso que lo esta ocurriendo dentro.- interrumpio él.
- ahora siento que te quiero.- una debil risa y un beso. soy la princesa encerrada más feliz del mundo de la oscuridad.

celia dominguez gimbernat

domingo, 16 de enero de 2011

¿Alguien dijo amour?

- je t´aime mon amour. c´est vrai.
- pues no me importa, ¿como te cres que me senti cuando te vi con aquella zorra?
- je t´aime mon amour. c´est vrai.
- ¡es increible! ¡tenias que ser sincero!¡yo confiaba e ti!
- je t´aime mon amour. c´est vrai.
- entonces, mejor dejémoslo... me has hecho mucho daño. no podemos seguri juntos.
- mais, je t´aime mon amour. c´est vrai.
- au revoir, mon amour.
- c´est vrai mon amour, c´est vrai.


celia.

Cada cuervo a su olivo.

Y es, en muchos aspectos, algo más que un juego de palabras.

Todos estamos invitados al circo de la vida. Algunas pasan la cuerda floja, otros se ríen del resto, y otros, practican malabares con nuestras almas vendidas.

De cara a la realidad, no hay más verdad, que la mentira que no se deja ser contada. Por temor, o bien a parecer a lo que nos viene grande, o a conformarnos con lo que nos queda pequeño.

Y, apostaría un billete de los dorados a que sí, si no te has enterado en absoluto de las últimas y primeras cuatro líneas, te propongo un ejemplo. Aunque seguramente me veré obligada a fracasar y desistir si sigues sin entenderlo tras él.

Algo simple, los peces grandes se comen a los pequeños. Lógico, obvio. Algo que siempre ha sido así.

Los peces pequeños se conforman, saben de antemano que tendrán una vida corta, y no piensan manifestarse contra ello, porque son consientes de: primero, que cuanto más llamen la atención y mas alcen la voz, antes serán vistos, y comidos. Y segundo, que no son tan cortos de mente como para cambiar una vida breve y placida, por una aun más breve y agitada.

Por eso, de algún modo, se que en la tierra este ejemplo no es del todo aplicable ya que, todos hemos sido peces grandes alguna vez, y todos hemos tenido la tentación de comernos a un pececillo. Y raramente, nunca recordamos que todos estuvimos en el otro lado, en el otro ojo.

Todos hemos sido cuervos. Y por eso pido, si hay algún cuervo entre el público, que abra sus alas y por favor se marche de la sala.

Y tal vez, podría añadir para decorar la metáfora, que se marche a su "olivo", sin duda, símbolo de paz y de placidez.


celia dominguez gimbernat

lunes, 10 de enero de 2011

espectativas.

donde dejar huella no sea más que un placer,
donde el aire huela a jabón y el jabón a aire.

sentirás un ansia incontenible por abrir los ojos nada más llegar, para no perderte detalle de las maravillosas vistas y combinaciones de tonos pastel que te rodean, pero antes de nada, inspiraras hondo, sentirás la brisa a la par calida y fria, a la par dulce y salada. el rocio de anheli resbalará por tu piel y luego, luego nada de lo que te haya sucedido hasta ahora en tu vida importará, porque ahora eres otra chica, una nueva persona mas serena, mas ligera.

entonces, solo entonces cuando hayas absorvido toda la pureza de la energia de lugar, sabrás que ya, nada te aportará abrir los ojos y contemplar el paisaje, porque, tu te habrás creado el tuyo propio. y como tu unico lema en ese moemento, la comparacion solo amarga el ambiente. ¿y no querrás que eso ocurra, no?
y así se siente en el paraiso. o quizas no. ¿quien sabe? desde luego todos, desde luego nadie.
celia.

lunes, 3 de enero de 2011

...cumpleaños feliz...

Un trocito de tarta. un paquetito enbuelto. ¿dentro?

- ¿la llave de mi amistad? - no, que va... ¡¡muy tipico!! mi amistad ya va con contraseña y espero que la tengas.
- ¿unas velas con olor a ibuprofeno? ¿sobre de ibuprofeno? ¿una gominola de fresa?- no, que va... muy ¡raro!
- ¿un beso de pintalavios de burlesque?- no que va... muy..., ¡no que va!
- ¿alagos?¿disculpas?¿momentos de risas?¿momentos de discuciones?- no ¡que va! eso ya lo vas a tener siempre.
- ¡ya sé!.. ¿fin de semana, de perritos calientes, de paseos, pipas CRUJIENTES y puede que...hasta un cumple?- no, que va... eso lo tienes repe.

pues nada mas que desearte cumpleaños feliz. Muy dulces, dulces, y sobretodo ¡¡felices!! Y si te apetece...

Celia.

domingo, 2 de enero de 2011



-Tomemos un café
-hablemos de otros mientras los otros miran como hablamos de ellos.
-susurremos cosas sin sentido.
- tomemonos de las manos.
-critiquemos a los que miran.
-critiquemos a los que no lo hacen.
- cuentame lo que piensas de ti y te contare lo que pienso de mi.
- y si eso no fuera suficiente, tomemos otro café.