Un poema anonimo. tal vez me gusta cada vez más por eso...

Hubo un tiempo en el que bailaba junto a la Muerte. Un tiempo en el que navegué perdido, buscando piratas a quien unirme. Es pasado lo que fui, lo que terminé siendo. Y no lloraré más por no tener sueños rotos, no miraré atrás para ver alejarse el viento que no me llevó a lugares indómitos. No seré yo quien crucifique a nadie. No seré quien deje de luchar por alguien desconocido. Son sueños de perdedores, pero yo sólo soy un hombre cansando. Y miraré mi espejo y no me veré deformado, ni gritaré por un reino de papel. Sólo son sueños de perdedores, de mercenarios de amor. Sólo son... A cada lugar que vaya dejaré mi huella, dejaré mi razón o mi sangre. A cada lugar que me lleve el río no será el infierno ni habrá demonios desamparados, sentados, esperando ver las estrellas en una noche nublada. ¡Dios! Hubo un tiempo en el que bebía con el Ángel de la Guarda... ...y aún cela por mí. Pero yo sólo soy un hombre cansado. No quebraré mi amor sin lucha ni espada, ni con lanza daré en el costado. Me arrodillaré a morir, pero seré quien clave mi puñal. Son sueños, lo sé, de perdedores, pero sólo... soy un hombre cansado.

anónimo.