finalizar con un montón de restos, o la más hermosa obra de arte que se haya visto jamás.

sábado, 9 de octubre de 2010

Quelqu´un m´a dit - Carla Bruni with lyrics

Paris, sous la pluie... (Paris bajo la lluvia.)

Desvió la mirada. Desvió mi atención, y luego, no sé, ni siquiera ahora porqué, se dio la vuelta. Me abandonó. A paso lento, a suspiros rápidos. Se marchó, y me dijo sin palabras porqué. Me besó, me deseó por un instante. Y luego se marchó.

Me quedaron sus risas, ahogadas, su pulso, pausado, su aliento, dulce y amargo al mismo tiempo.

Me lo advirtieron, las señales aquellas que yo no supe ver. Siempre miraba el reloj, no me miraba, no me escuchaba. Y me lo advirtieron sus besos, cada vez más secos y fríos.

Me ganó el amor. Me derrotó en esta batalla.

domingo, 3 de octubre de 2010

Por su alma muere el asesino.


Acto primero “yo, otro”
La chica Rodea con sus brazos el cuerpo del chico y se aferra a él con sus piernas como lo haría un bebe. Se apoya en su pecho.
Le gustaría decir que de verdad le gustaba el sonido de los latidos de su corazón. Pero realmente  era algo que nunca le había agradado. Y menos los de él. Quizás sería porque eso simbolizaba que estaba vivo.
La joven Traza un camino de besos dulces a lo largo de su cuello, hasta llegar a sus labios. Su aliento a alcohol era tal que se mareó solo de probarlo unos segundos. Aunque no se podía quejar, en el fondo le encantaba.
De repente, el chico se separo de ella, de una manera fugaz y tosca, que no dejaba de sorprender a ninguno de los dos.
- ¿Qué te pasa?- le acarició el rostro, desde su sien suave y húmeda, hasta sus mejillas cubierta de barba de dos días.
- ¿sigues teniendo ganas de matarme?- ella puso los ojos en blanco.
- si.-  y esbozó una media sonrisa.

Acto segundo “ella”
A la mañana siguiente volví a repetirme como cada día que beber entre semana no era algo agradable para los que madrugan.
Ni las pastillas pudieron calmarlo.
Siempre supe que las pastillas no calman nada.  Pero era lo único que me quitaba las ganas de echarme a llorar.
- ¿sigues sin cambiar de opinión?-  susurro su voz profunda y limpia.
Como desee, seguía ahí, a mi lado.
- sabes que mi opinión no cuenta. Hay una fecha, ¿entiendes? Ya está marcada. Por muy legal  que seas ahora nada cambiará.- me incorporé  y le arrebaté la taza de lo que parecía café de las manos.
- bueno. Me conformaría si al menos comemos juntos.
- ¿comer? ¿Lo dices en serio? ¿Por quién me tomas? No soy una bussines girl de las que acostumbras.
- bueno, pues demos un paseo. Quiero verte.- le bese, pero él ni se inmuto. Me agarro de la cintura.
- no lo hagas. Sé por dónde vas. Admítelo, no hay salida. Para ellos se supone que te estoy buscando. -  cargue la pistola, y eso pareció asustarle por el escalofrío que se extendió por su cuerpo. Luego la enganché en el cinturón.
- pero yo… está bien. Mira, ¿se supone que has estado jugando conmigo?- trago saliva.
- sí, y no. Pero mira, a ti...tú me quieres – le bese de nuevo y esta vez sí reacciono.- ¿no?- le tome del mentón.
- sabes que sí.
- pues deberías estar más que contento.
- soy feliz, contigo.
- no me fastidies, tengo que irme. Y no, no quedaremos. La próxima vez que te veré, a  ver si puedes imaginártelo- le tape los ojos con mis manos- yo estaré ante ti, apuntando a tu corazón con una revolver, seguramente suplicaras pero no t hare caso. Y al día siguiente me jefe me premiara con un ascenso.- una lagrima resbaló por su mejilla. La selle con un beso.- guárdate las lágrimas para mañana. Te quiero.
- Shopie, vete. – el no me vio, pero también llore.

Tercer tercero “él”
Al final, fue como me lo describió, exactamente, aunque, ya me había hecho a la idea.
Solamente tuvo razón en la parte de “Dos personas que se amaban hasta la muerte, tanto que había una revolver de por medio. Apuntándole a uno al corazón”.
Solo que no moría yo primero. Le apuntaba a ella. ¿Desde las manos (y el odio) de cuál de los dos?, eso no tiene importancia. Me desplome sobre el suelo, justo encima de ella.
Por culpa de un suicidio, asesinato, o por terceras personas.
Pero cumplí hasta fin con mi promesa de protegerla.

Se cierra el telón. Oscuro.